desconocido 

se levanta de su silla y me mira, 
se levanta una vez mas, hacia mi camina. 
El pedo detrás de la oreja, mis mejillas se sonrojan,
al camarero le pide otra cerveza. 
brindamos por el encuentro, casual, seductor, con intención de sexo. 
me tiende su mando, en su muñeca un reloj, entre sus dedos una tarjeta. 
De nombre Carlos, y una sonrisa, besa mi mano, prende un cigarro y con el humo se va. 
En la oscuridad mis ojos brillan, la cuenta esta paga, parto nuevamente a mi hogar. 
Entre las almohadas miro la tarjeta, leo Carlos y me envuelve su voz, duermo tranquila en paz. 
Me despierta un mensaje, numero desconocido, dice buen día, como has dormido? 
No respondo y al rato suena nuevamente el teléfono, mismo número y es otro mensaje de texto. 
Carlos, el inicio de algo nuevo.